Este jueves, Viktoria Plzen y Real Sociedad se enfrentaron en la Europa League en un partido profundamente marcado por la polémica. Los donostiarras vieron como se les escapaba el empate en el tiempo de descuento por culpa del gol de Daniel Vasulin.
El tanto que supuso la derrota de la Real Sociedad caldeó el ambiente, y hasta cuatro futbolistas fueron amonestados al final del partido: Havel por parte de los locales y Aramburu, Sucic y Aguerd por parte de los visitantes.
Pero la gran polémica del partido llegó después. Mikel Oyarzabal, capitán de la Real Sociedad, se mostró visiblemente enfadado con la actitud de Martin Jedlicka, que simuló ser víctima de una agresión durante el tiempo extra.
Al ser abordado por Oyarzabal, el guardameta del Viktoria Plzen respondió extendiendo el brazo derecho hasta en cuatro ocasiones en lo que aparentemente resultó ser un saludo nazi. Las imágenes no han tardado en dar la vuelta al mundo.
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En este momento, ni los equipos ni los jugadores implicados se han pronunciado al respecto. Sn embargo, si se abre investigación por los polémicos gestos y se confirma su intencionalidad, se espera que Martin Jedlicka reciba una sanción ejemplar.