Nunca se esconde, ni dentro ni fuera de la pista. Darío Brizuela fue el jugador del Barça de basket encargado de dar la cara en la previa del partido de este martes (20:30h CET) ante Fenerbahçe correspondiente a la 16ª jornada de la Euroliga.
Con un rostro serio, pero con un discurso firme y sin titubeos, el escolta azulgrana desveló como se encuentra el equipo tras la dura derrota en la última jornada de Liga Endesa ante Casademont Zaragoza, dejando claro que ningún jugador se baja del barco.
“La gente está dolida, pero nadie está de capa caída. Tenemos hambre, sabemos la situación en la que estamos y tenemos ganas de competir. La sensación dentro del vestuario es de rabia, de querer dar la vuelta a esta situación. Todos los jugadores están a muerte con el equipo, confío en ellos al 200%. Ese punto de partida ya lo tenemos”, comentó.
Gran margen de mejora
Brizuela también afirmó que el equipo ”reincidió” en Zaragoza de un mal nivel defensivo ofrecido también ante Olimpia Milano. “Hay muchísimo margen de mejora, la gente sabe en la situación en la que estamos y tenemos una nueva oportunidad para cambiar la dinámica. Queremos dar un golpe sobre la mesa”, explicó.
Dario Brizuela at Barca training with Justin Anderson / Javi Ferrándiz
Unas “desconexiones que no se pueden dar en un equipo de nuestro nivel” que vienen condenando a un equipo que tendrá delante a uno de los mejores conjuntos de la competición.
La dificultad del adversario
“Jugamos contra un rival muy complicado, el calendario no perdona y la mejor forma de salir de esto es sacando una victoria. Debemos dejar de lado las malas sensaciones y dudas e ir a por el siguiente. Lo mejor es trabajar, hacer un buen entreno y preparar el partido de la mejor manera posible”.
El Barca should be dirty as long as the bad situation in which it occurs arises / Javi Ferrándiz
Brizuela también destacó el “juego coral” de ‘Fener’, afirmando que el equipo tiene que “recuperar la solidez detrás” y que eso les permitirá “enganchar al público”.
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Por último, y pese al mal momento que atraviesa el equipo, Brizuela no renuncia a las aspiraciones de principio de curso: “No cambia ni una pizca la visión. Estamos para competir por todo y nadie ha pensado que no estemos preparados para ello”, concluyó.