El actual Barça de Hansi Flick no busca excusas. Ni el gol anulado por el VAR a Lewandowski en Anoeta ni la expulsión de Marc Casadó en Balaídos. Nada de nada. El único punto ganado por el equipo azulgrana en los dos últimos partidos ha provocado que se vea al Flick más contundente.
El entrenador alemán se encerró en el vestuario tras el empate de Vigo con sus hombres y les abroncó. Estaba muy enfadado por el partido que habían hecho y les pidió una reacción inmediata ante el duro mes de diciembre que le espera al equipo, con siete partidos de aquí al parón de Navidad. Minutos más tarde se presentó en la sala de prensa para decir lo mismo ante los medios de comunicación. El partido de sus jugadores había sido muy malo desde el primer al último minuto, no solo en los diez minutos finales de desconexión.
Y la reacción de la plantilla, que cree firmemente en su entrenador, no se ha hecho esperar. No hay excusas y hay que volver rápidamente a la senda del buen juego que provocará que se vuelva a ganar. Minutos y horas después del empate ante el Celta, ya se pronunciaron públicamente varios futbolistas. El primero, Jules Koundé, responsable directo del primer gol de los gallegos. “Mi error es grosero. No puede ocurrir. Lo asumo, hoy no estaba metido. El partido, en parte, lo hemos empatado por culpa mía”, decía el francés.
Poco después fue Marc Casadó quien pedía perdón en las redes sociales. “Quiero pedir perdón al equipo y a la afición. Cada decisión se toma en milésimas de segundo y está claro que la de hoy no ha sido la correcta. Seguiremos trabajando duro para conseguir lo que queda. Visca el Barça”, explicaba el canterano. Dani Olmo también lanzó un mensaje en las redes sociales. “Confianza plena en este equipo. Aprender y a seguir trabajando… Todos juntos”, dijo el de Terrassa.
Y también fue crítico con el juego del equipo Gavi. Titular en Balaídos por primera vez tras su grave lesión, pidió más concentración a sus compañeros. Teníamos el partido controlado, la expulsión nos ha marcado mucho. En dos jugadas puntuales nos han metido dos goles, hay que aprender de esto. El primer gol ha sido una tontería, hay que despejar ahí la pelota. Cualquier equipo, si no estás concentrado y metido pasa lo que pasa”, lanzó el andaluz.
‘Mea culpa’ de los jugadores nada más acabar el partido contra el Celta y propósito de enmienda desde el mismo domingo con el regreso del Barça a los entrenamientos para recuperar y empezar ya a preparar el partido de Champions contra el Brest. Flick y los jugadores han hablado y saben lo que deben hacer sobre el campo para volver al camino del buen juego y las victorias. Es imprescindible estar en el campo concentrados desde el primer al último minuto y recuperar la presión que tan buenos resultados había dado y que se ha perdido en los últimos encuentros. La presión permite recuperar balones en campo contrario y que la táctica del fuera de juego funcione. Además, también es imprescindible estar más precisos en el pase para poder salir de la presión del rival.
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Todo ello lo ha visto la plantilla. Sabe que por muy bien que empezase la temporada, no han conseguido nada y que deben reaccionar de forma inmediata. Lo hará contra el Brest y posteriormente ante Las Palmas. Saben los jugadores que los partidos que quedan antes de Navidad son muy importantes para el futuro y ya se han conjurado para sacarlos adelante con buen juego y resultados.