La Copa Davis ya está aquí. Málaga luce desde hace días de gala para albergar la que será sin duda la edición más especial de todas, en el que el adiós de Rafa Nadal eclipsará sin ninguna duda lo que suceda en el interior del Pabellón Martín Carpena.
El tenista balear anunció semanas atrás su decisión de retirarse definitivamente tras la disputa de las finales de la competición por equipos del tenis mundial y desde entonces, Málaga y la competición cogieron un aura que hace muchas semanas se espera con ansias.
Eso sí, no hay que perder de vista que el tenis aterriza en su última semana de competición para buscar un nuevo dueño de la Ensaladera, juntando las mejores raquetas del mundo en seis apasionantes días del mejor tenis que se puede ver actualmente. Para entender como se puede llevar ambas cosas y como puede afectar el hecho del adiós de Nadal en la competición, en SPORT hablamos con Mario Paños Gómez, Director de la titulación Experto en Psicología del Deporte de Alto Rendimiento de UAX en la Rafa Nadal School of Sport, para entender como se afronta una cita tan especial y con tantos focos lejos de la mera competición.
“No queda otra que centrarse en lo de siempre. Hay un refrán que dice; ‘no hay que ir a bailar con zapatos nuevos'”. Por mucho que sea un evento especial, los jugadores deben centrarse en lo de siempre” asegura, siendo siempre consciente de que habrá mucho ruido generado por todo lo que pueda suceder lejos de la pista. “Los deportistas de élite son máquinas rutinarias, de hacer lo mismo siempre y hacerlo de manera excepcional. En este caso será difícil porque habrá muchas cosas externas que puedan distraerles, pero no les queda otra que centrarse en sus rutinas de siempre” apunta sobre el hecho de la retirada de Nadal que sobrevolará en todo momento durante las finales.
Además, Mario cuenta que la Copa Davis es una competición especial y diferente a lo vivido durante el año. Según explica, no hay otra forma de poder afrontarlo que con la misma rutina de siempre. “Cambian las rutinas externas y sobre todo la responsabilidad compartida en cuanto al resultado final, pero dentro del propio partido no cambia nada. Los jugadores deben centrarse en hacer lo de siempre. El resto no deja de ser algo accesorio y por eso no hay que dejar que pierdan ese foco” apunta.
“Hay que conseguir que el deportista pueda alcanzar la situación de control. Debe ser capaz de poder controlar toda y cada una de las situaciones que se van dando durante la semana. Una rueda de prensa, las comidas o el simple hecho de adaptarse al nuevo hotel, por ejemplo. Si tiene esa sensación de control va a dar mucha más confianza de cara al partido y poder controlar todos los aspectos durante su transcurso. Una vez controlado algo antes, será más fácil controlarlo todo después” apunta sobre como actuar en situaciones de alto impacto como puede ser lo que se vivirá en la Copa Davis esta próxima semana.
La piscología en el tenis, más vital que nunca
Mario habla también sobre la importancia que tiene hoy en día la aportación y la ayuda de la psicología en el deporte de élite y en especial, en el tenis. “En todos los deportes ya es importante poder contar con equipo psicológico. Los márgenes entre los deportistas de élite son muy estrechos y cualquier cosa que se pueda aportar ayudará a dar ese salto diferencial”.
Pero en el tenis, añade la importancia extra de tener trabajada cada una de las situaciones. “En el tenis es mucho más fundamental. El tiempo en el que la bola durante un partido no está en el aire es mucho mayor al que la bola está en juego. Todo ese tiempo el jugador está solo con su cabeza a diez mil por hora y debe estar muy bien trabajado todo ese tiempo”.
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No solo en los partidos y en la competición, sino también lejos de ella. Los descansos y la desconexión son vitales y cada día más importantes en los tenistas, teniendo en cuenta el alto volumen de semanas de competición y el exceso de calendario que está cada día más en controversia y por el que los tenistas empiezan ya a alzar la voz de manera urgente. “El deportista debe buscar dos cosas y las dos de mucha calidad. Descanso y desconexión. Es inevitable para que se pueda estar en la máxima esplendor en los momentos de alta carga de competición. Si saben que van a tener sus momentos de desconexión y los microdescansos pactados, ayudará a poder llevarlo mejor” concluye.